PRECANDIDATURAS EN EL CONURBANO, DONDE SE COCINAN LAS
ELECCIONES
Decimos y escuchamos que el Gran Buenos Aires es donde se
cocinan los resultados electorales. Para entender un poco lo que puede llegar a
pasar hice un análisis de las precandidaturas en los 29 partidos que conforman:
Conurbano (24 partidos), Gran La Plata (3 partidos), Escobar y Pilar.
Ese conglomerado representa algo más del 25% del padrón electoral
nacional.
PREDOMINIO DEL FRENTE PARA LA VICTORIA
De los 29 partidos analizados, en 22 de ellos gobiernan
actualmente intendentes identificados con el Frente Para la Victoria. Por su
parte, el Frente Renovador se hace fuerte en la zona norte del GBA (Tigre, San Fernando, Malvinas Argentinas,
San Miguel) y pone un pie en el Oeste con Hurlingham. Sabemos ya que la
intensidad de las lealtades que mantienen unido al FR se van haciendo más
débiles a medida que nos alejamos de Tigre. Zamora y Andreotti serían los
únicos massistas “puros”. De la Torre, Carigilino y Acuña, viejos barones que
se ofrecen al mejor postor.
¿BARONES?
De los 29 actuales intendentes, 21 irán por la reelección.
15 de estos 21 deberán sortear internas en sus propios espacios. Son sólo 8 los
municipios en donde el oficialismo local no tendrá PASO, lo cual habla a las
claras de la pluralidad de espacios, y pone en duda algunos prejuicios clásicos
sobre el poder monolítico de los tradicionales intendentes.
En el Frente para la Victoria sólo pudieron encabezar lista
única los intendentes Ferraresi (Avellaneda), Mussi (Berazategui) y Curto (Tres
de Febrero), a los que se suman Alejandro Granados (vuelve a su pago chico
después de ser ministro provincial), y Julián Álvarez (consiguió desplazar al
actual mandatario de Lanús, Darío Díaz Pérez, que se conformó con ser senador
provincial).
Dispersión record la del massismo en los partidos de Tres de
Febrero y La Plata, en donde tiene 5 precandidatos por distrito.
Eso si, los actuales intendentes del Frente Renovador han sabido
disciplinar a su tropa, y tanto Acuña como Cariglino y Andreotti lograron
listas únicas en su frente.
DELFINES ABANDONADOS
Cuatro intendentes que habían
llegado como delfines de sus padrinos políticos deberán volver al llano ante el
regreso de sus mentores al pago chico. Son Oscar Cicco (Ezeiza), quien se corre
ante el retorno de Granados; Carlos Urquiaga (José C Paz), deja su lugar al
histórico Mario Ishii; Lucas Ghi (Morón), fue desplazado en las negociaciones
por el hermano del propio Martín Sabbatella, y Daniel Bolettieri (Alte. Brown),
que deberá correrse ante la voluntad del oscilante y mil veces traidor Darío
Giustozzi.
El único intendente que en este turno electoral aspirará a
un cargo “superior” es Fernando Espinoza, quien deja a su mano derecha Verónica
Magario en el municipio (tendrá que jugar PASO que no serán tan sencillas), y
aspira a la vicegobernación de la provincia.
SE FUERON POR LOS TIRANTES, AHORA DEBEN COMPETIR
Los intendentes que se fueron del
FPV cuando las papas quemaban y ahora volvieron, oportunistas como Martín
Palermo en el área, tendrán que jugar internas en el espacio enfrentando a los
que se quedaron construyendo kirchnerismo en sus respectivos distritos (le
deseamos la mejor de las suertes a estos compañeros).
Los casos son:
-
Darío Giustozzi, quien enfrentará a Mariano
Cascallares en Almirante Brown.
-
Martín Insaurralde, que aunque no se fue del todo
siempre coqueteó con todos, deberá medirse con Juan Viñales, un histórico del
peronismo lómense.
-
Raúl Otacehe, histórico intendente de Merlo,
traidor de poca monta y sin dudas lo peor que tenemos en el FPV, tiene su
continuidad bastante allanada, puesto que el resto del FPV no pudo llegar a un
acuerdo y presenta otras tres listas para disputarle el espacio de cara a las
generales.
-
Humberto Zúccaro, el intendente de Pilar se
medirá con José Molina para afianzarse como referente del espacio, cosa que
parece bastante sencilla.
-
Gabriel Katopodis, de San Martín, también logró hábilmente
que el kirchnerismo local no se ponga de acuerdo, e irá con todas las de ganar
a unas PASO de 3 listas.
Párrafo aparte
para el escobarense Sandro Guzmán que se fue, volvió, y finalmente acorralado
por malos números y pésimos presagios se quedó sin candidatura en su ciudad. Continuará,
al menos, como diputado…
Bueno amigos cualquier duda me consultan, hay más datos que
estuve sacando pero no sé si le importarán a alguien.