viernes, 9 de diciembre de 2011

13 boxeadores (parte II). Las 10 promesas del boxeo argentino.

Esta es la continuación del post anterior. Acá hago un ranking de las 10 promesas del boxeo argentino. Arbitrariamente, puse un límite de menos de 25 peleas profesionales para entrar en esta lista. Los que están en los últimos puestos no es que sean peores, sino que han transitado menos camino de carrera. Espero que les guste y que opinen.


1) Ezequiel Maderna: 16 (12)- 0. Es para mi la promesa más seria del boxeo argentino. Si bien todavía no enfrentó rivales de jerarquía, tiene una técnica completa, buena pegada y se presenta con impecable preparación física. Maderna participó en los JJOO de Beijing, y desde su paso al profesionalismo le vienen armando una carrera prolija y sin sobresaltos. Habrá que seguirlo, pero pinta para crack.


2) Billi “el niño” Godoy: 24 (13) – 0. El mediano neuquino es el mejor de la categoría en el ámbito doméstico, y lo demostró superando con claridad a aceptables rivales argentinos (Mamani, Mora, Ábalos). Está en el segundo puesto porque no le han cuidado la carrera tanto como a los que vienen detrás. Tiene 25 años y como curiosidad, vale decir que en sus inicios como profesional hizo seis combates en Austria, ganando todos.

3) Diego “Joya” Chaves: 20 (16)- 0: Estaría más arriba porque técnicamente es impecable. Sin embargo, lo vi perder contra el enorme “tito” Weiss a comienzos de año, dejando una imagen pálida, aunque los jurados le dieron una mano. Las tres peleas posteriores las ganó por KO frente a rivales sin demasiados pergaminos. Habrá que ver cómo sigue la carrera de esta verdadera promesa, con todas las posibilidades de llegar lejos. Dato curioso, hasta entrada la adolescencia jugó al futbol en divisiones inferiores de Velez, al tiempo que practicaba boxeo.
4) Javier “la bestia” Maciel: 20 (14) – 2. En el mercado argentino, dentro de los superwelters parece imbatible. En marzo se le presentó la oportunidad de pelear por el título mediano contra el ruso Pyrog, perdiendo por puntos y dejando una imagen rara, como que no quiso arriesgar de más. Maciel tuvo su oportunidad, y no quemó las naves. Después de eso sus dos presentaciones las ganó KO 1, pero a sus 27 años deberá ver si intenta nuevamente pegar el salto o se resigna al ámbito doméstico. Una pelea con Godoy sería espectacular, pero ya sabemos que en Argentina las grandes peleas casi nunca se hacen.
5) Roberto “Incho” Sosa: 22 (13)- 0. El cordobés pinta bien, como uno de los mejores exponentes de los pesos chicos en la actualidad. Sin embargo, a sus 26 años todavía no tuvo ninguna pelea grande. Cada vez que lo veo me gusta mucho, pero deberá animarse a ir más allá y dejar de enfrentar fundamentalmente brasileños de tercer nivel como lo viene haciendo hasta ahora.
6) Jesús “el jinete del KO” Cuéllar: 18 (15)- 1. Otro que venía para estar más arriba, pero en octubre fue claramente superado de local por el excelente colombiano Escandón. En contra de Cuéllar podemos decir que el único rival de jerarquía que tuvo le ganó por KO, y que sus victorias no han sido contra boxeadores de nivel. En lo personal creo que va rumbo a una carrera normal, sin brillos y que posiblemente no quede en la historia. Pero le dejamos una puerta abierta.
7) Marcelino López: 22 (10) – 0. Un protegido del staff de Arano,  que con 25 años tiene ya un interesante record como ligero en Argentina. Le ganó a Guillermo de Jesús Paz y a Alberto Santillán. Sería bueno verlo, por ejemplo, contra el pumita Olmedo, para dimensionar su jerarquía real. Lo esperamos.
8) Luis Emanuel “ardilla” Cusolito: 10 (9) – 0. El zarateño todavía no peleó con nadie importante, pero en las peleas que lo vi me dejó una excelente impresión. Es técnico y rápido, pero sobre todo tiene golpe de potencia y continuidad para el ataque. Lo vamos a seguir observando, tiene 23 años recién cumplidos y toda una carrera por delante.
9) Diego “Ricky” Santilán: 13 (10) – 0. Este salteño es una de mis apuestas personales. Hasta mayo de 2010 venía invicto pero sin rivales de peso, y fue a La Pampa como probador del local Soloppi, que venía invicto y con muchas perspectivas. Santillán ganó con un enorme KO, que literalmente retiró del boxeo a Soloppi. Desde entonces volvió a las pequeñas carteleras, peleando en su Salta natal. Es un flaquito muy desgarbado pero potente y rápido como un rayo. Espero que algún promotor importante le de las oportunidades que está pidiendo a gritos.
10) Cristian Rubén Gramajo: 9 (9) – 0. Otro crédito de Trelew, tremenda cantera de boxeadores. Tiene recién 22 años y un record perfecto. Le vienen cuidando la carrera, pero ganar 9 consecutivas por KO no es nada fácil, y menos en la categoría liviano, en la que Gramajo milita. Lo poco que vi de él me dejó una excelente impresión, le pongo unas fichas al patagónico para seguir creciendo.
 
Menciones especiales:
Juan Manuel Bonanni:  15 (5) – 2- 2. Es el crédito de este blog. Lo bancamos a full. Lo vimos hacer peleas espectaculares (Pérez y carrasco fueron las más conocidas), y lo vimos volver flojo y ser noqueado por Aguirre. Bonanni es técnico, con estilo bien tradicional, prolijo y muy aguerrido. A veces le falta calidad defensiva y recibe golpes de más, también por tener un golpe de potencia que le permita acortar caminos y terminar más peleas antes del límite. El juninense vuelve a pelear el próximo sábado y ahí estaremos haciéndole el aguante.

Leandro Esperante: 3 (3) – 0. Lo ví solamente en la pelea con Arrué y me encantó. Una verdadera esperanza, que está arrancando relativamente tarde en el profesionalismo (tiene 22 años), pero que está por supuesto a tiempo. Lo vamos a ver esta noche contra otro invicto novato, veremos si empieza a cumplir lo que promete.

Guido Pitto:  14 (5)- 0. Por ahora casi todos sus rivales tienen records perdedores, pero nos dejó una buena impresión. Tiene un físico en pleno desarrollo, y una técnica que va mejorando, lo esperamos, promete.

Gumersindo Carrasco: No me olvido de el mendocino, pero prefiero reservarme la opinión sobre su conducta arriba del ring. Respetuosamente, prefiero verlo evolucionar y CRECER, antes de opinar.